Tuesday, July 24, 2012

LA IGLESIA CATOLICA ADVIERTE UN MAL SINTOMA SOCIAL EL OLVIDO DE LA MUERTE DE DUARTE Y LA CREACION DE LA TRINITARIA


Lunes 23 de Julio del 2012
Iglesia Católica advierte Mal Síntoma Social, olvido muerte Duarte y creación La Trinitaria   
Link Directo: http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=295657
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, SANTIAGO.- La Iglesia Católica advirtió como un mal síntoma social,  el olvido de la conmemoración de la muerte del patricio Juan Pablo Duarte y de la fundación de la sociedad secreta La Trinitaria, que se cumplieron el domingo 15 y lunes 16 de la semana reciente. Su inquietud está plasmada en el editorial titulado “Sin Memoria” de la última edición del semanario físico Camino, que está circulando en todo el país.

Relatan como recordatorio para todos los dominicanos, que el domingo 15 se cumplieron 136 años de la muerte del patricio Juan Pablo Duarte en Caracas, Venezuela y que al día siguiente, se conmemoró el 174 aniversario de la fundación de la La Trinitaria,  acontecimiento que define como “impulso fecundo para el nacimiento de la Patria”.

Al referirse al olvido del aniversario del fallecimiento de Duarte, advierten que tal cosa es un mal síntoma social, “porque la ingratitud y el olvido hacia nuestros héroes se transforma en indiferencia y menosprecio hacia los ideales que ellos enarbolaron y es como enterrar los sueños libertarios y enjaular las utopías”.

Sobre la fecha de fundación de La Trinitaria estiman, que el olvido fue peor, porque muchos ni se enteraron de que ese acontecimiento marcó una lucha ascendente hasta llegar a la cima del 27 de Febrero de 1844”.

Enrostran los padres católicos, que los causantes de ese olvido ignoran que el gesto de fundar esa institución es uno de los más bellos ejemplos de compromiso juvenil en pro de una causa noble, germinada en tierra dominicana.

La Iglesia Católica destaca, que los ideólogos de La Trinitaria eran muchachos, entre ellos Duarte, Mella Sánchez, así como Pedro Alejandrino Pina, este apenas tenía 18 años, pero que su juventud no le impidió hacer un juramento solemne “el cual sellaron con su sangre”, que luego alumbraría la República.

- Hilarión Isalguéz



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