Friday, April 24, 2020

DE ACUERDO CON EL LIBRO LA REBELION DE LAS MASAS DE JOSE ORTEGA Y GASSET LA RAZA DOMINICANA SE PARECE MUCHO A LA RAZA ESPAñOLA, SON DECADENTES, MUY CURIOSOS, PERESOZOS Y RASTREROS

DE ACUERDO CON EL LIBRO LA REBELION DE LAS MASAS DE JOSE ORTEGA Y GASSET LA RAZA DOMINICANA SE PARECE MUCHO A LA RAZA ESPAñOLA, SON DECADENTES, MUY CURIOSOS, PERESOZOS Y RASTREROS: 

 (Osea que en los 2 paises no va a haber progreso por todos estos siglos por lo mama-guevos, decadentes, y anti-lectura que son ambos pueblos España y Republica Dominicana)

Es interesante y hasta util someter a este examen el caracter individual del español medio.  La operacion seria no obstante, enojosa y aunque util, deprimente, por eso la eludo tantas veces.  Pero este examen expone la enorme dosis de desmoralizacion intima, de encanallamiento que el hombre medio de España, produce el hecho de ser España una nacion que vive desde hace siglos con una conciencia sucia en la cuestion del mando y de la obediencia.

El encanallamiento no es otra cosa que la aceptacion como estado habitual y constituido de una irregularidad, de algo que mientras se acepta sigue pareciendo indebido.  Como no es posible convertir en sana normalidad, lo que en su esencia es criminoso, el individuo opta por adaptarse a el, a lo indebido, haciendose por completo homogeneo al crimen o la irregularidad que arastra el crimen.  Es un meanismo parecido al que el adagio popular enuncia cuando dice: "Una mentira hace cientos"

Todas las naciones han atravesado, jornadas en que aspiro a mandar sobre ellas quien no debia mandar, pero un fuerte instinto les hizo concentrar al punto sus energias, y expeler fuera de ella aquella irregular pretension de mando.  Rechazaron la irregularidad transitoria y reconstruyeron asi su moral publica.  Pero la mayoria de los españoles han hecho todo lo contrario: en vez de oponerse a ser imperado por quien su intima conciencia rechazaba, han preferido falsificar todo el resto de su ser para acomodarlo a aquel fraude gubernamental inicial.  Mientra esta situacion y conducta persista en España, es vano esperar nada de los hombres de la raza Española.  No puede tener vigor elastico para la dificil faena de sostenerse con decoro en la historia una sociedad cuyo Estado, cuyo imperio, o mando es constitutivamente corrupto y fraudulento.

No hay pues, nada de extraño en que bastara una ligera duda, una simple vacilacion sobre quien manda en el mundo, para que todo el mundo, en sus vidas publicas y en sus vidas privadas, hayan comenzado a desmoralizarse.

La vida de los humanos por su naturaleza propia, tiene que estar dedicada a algo, tiene que estar puesta a algo, a una actividad y empresa gloriosa o sencilla y humilde, a un destino ilustre o trivial.   Se trata de una condicion extraña, pero inexorablemente inscrita en nuestra existencia.  Por un lado vivir es algo que cuada cual hace por si y para si.  Y por otro lado, si esa vida mia, que solo a mi me pertenece y me importa, no esta dedicada y entregada por mi a alguna actividad en mi diario vivir, mi propia vida caminara desvencijada, deprimida, desmotivada, sin tension positiva, sin forma.  En estos años asistimos al gigantestoc espectaculo de innumerables vidas humanas, que marchan perdidas en el laberinto de si mismas, por no tener ninguna actividad en sus rutinas diarias a que entregarse.  Todos los imperativos, todas las ordenes han quedado en suspenso.  Parece que la situacion deberia ser la ideal, pues cada vida queda en absoluta franquia para hacer lo que le venga en gana, para vacar a si misma.   Lo mismo cada pueblo, Europa ha aflojado su presion sobre el mundo.  Pero el resultado ha sido todo lo contrario a lo que podia esperarse.  Liberada a si misma, cada vida humana se quedaria sin si-misma, vacia sin tener nada que hacer.  Y como ha de llenarse de algo, se inventa o finge frivolamente a si propia, se dedica a falsas ocupaciones, que nada intimo ni sincero se impone.  Hoy es una cosa mañana otra, opuesta a la primera.  Esta perdida al encontrarse sola consigo.

El egoismo es laberintico, eso se comprende.  Vivir es vivir disparado hacia algo, es caminar hacia una meta.  La meta no es mi caminar, ni es mi propia vida.  Es algo a que pongo esta, y que por lo mismo esta fuera de ella, mas alla.   Si yo me resuelvo a andar solo por dentro de mi vida, egoisticamente, no avanzo, no voy a ninguna parte, doy vueltas y revueltas en un mismo lugar.  Ese es el laberinto, un camino que no lleva a nada, que se pierde en si-mismo, de puro no ser mas que caminar por dentro de si.

Despues de la guerra el europeo se ha encerrado en su interior, se ha quedado sin empresa para si y para los demas.  Por eso seguimos historicamente como hace diez años.  No se manda en seco.  El mando consiste en una presion que se ejerce sobre los demas.  Pero no consiste solo en esto.  Si fuera esto solo, seria violencia.  No se olvide que mandar tiene doble efecto.  Se manda a alguien, pero se le manda algo.  Y lo que se le manda es, a la postre que participe en una empresa, en un gran destino historico.  Por eso no hay imperio sin programa de vida, precisamente sin un plan de vida imperial.  Como dice el verso de Schiller:  No conviene pues embarcarse en la opinion trivial que cree ver en la actuacion de los grandes pueblos, como de los hombres, una inspiracion puramente egoista.  No es tan facil como se cree ser puramente egoista, y nadie siendolo ha triunfado jamas.  El egoismo aparente de los grandes pueblos y de los grandes hombres es la dureza inevitable con que tiene que comportarse quien tiene su vida puesta a una empresa.  Cuando de verdad se va a hacer algo, y nos hemos entregado a un proyecto, no se nos puede pedir que estemos en disponibilidad para atender a los transeuntes y que nos dediquemos a pequeños altruismos del azar.  Una de las cosas que mas encantan a los viajeros cuando cruzan la España es que si le preguntan a alguien, en la calle donde esta una calle o un edificio, con frecuencia el preguntado deja el camino que lleva y generosamente se sacrifica por el extraño, conduciendolo hasta el lugar que a este le interese.  Yo no niego que pueda haber en esta indole del buen celtibero algun factor de generosidad, y me alegro de que el extranjero interprete asi su conducta.  Pero nunca al oirlo o leerlo he podido reprimir este recelo: Es que el compatriota preguntado iba de verdad a alguna parte? Porque podria muy bien ocurrir que en muchos casos, el español no va a ningun lugar, no va a nada, no tiene proyecto ni mision, sino mas bien, sale a la vida para ver si la vida de otros, llenan un poco la suya.  En muchos casos me consta que mis compatriotas salen a la calle para ver si encuentran a algun extranjero a quien pueden acompañar.

Grave es que esta duda sobre el mando del mundo ejercido hasta ahora por Europa, haya desmoralizado al resto de los pueblos, salvo a aquellos que por su juventud estan aun en su pre-historia.  Pero es mucho mas grave que este pietinement sur place llegue a desmoralizar por completo al europeo mismo.  No pienso asi porque yo sea europeo o cosa parecida.  No es que diga si el europeo no ha de mandar en el futuro proximo, no me interesa la vida del mundo.  Nada me importa el cese del mando europeo si existiera hoy otro grupo de pueblos capaz de sustituirlo en el poder, y la direccion del planeta.  Pero ni siquiera esto yo pediria.  Yo aceptaria que no mandase nadie, si esto no trajese consigo la volitizacion de todas las virtudes, rasgos y dotes del hombre europeo.

Ahora bien, esto ultimo es irremisible.  Si el europeo se habitua a no mandar el, bastaran generacion y media para que el viejo continente, y tras el el mundo entero en la inercia moral, en la esterilidad intelectual y en la barbarie omnimoda.   Solo la ilusion del imperio y la disciplina de la responsabilidad que ello inspira