Por Toby Valderrama y Antonio Aponte
El asesinato de Chávez es parte principalísima de la guerra que el imperio capitalista mundial libra contra la posibilidad socialista que nació el 4 de Febrero. Sabía el imperio que su desaparición traería confusión en el campo revolucionario penetrado con una fuerte tendencia socialdemócrata, que caería fácilmente en la trampa de no darle el contenido político-militar al asesinato del jefe de la Revolución, que se hundiría en la trampa de las elecciones burguesas, que asustados, dolidos, desconcertados con la pérdida estarían impotentes para avanzar.
Y así fue, todos sabían que Chávez fue asesinado, a veces lo reconocieron, pero proceder en consecuencia precisaba de otra textura política, debían radicalizar la lucha contra los asesinos, mejor era plegarse a la corriente, dejarse llevar y buscar un comodato con el capitalismo.
Pero la convivencia con el capitalismo no acepta medias tintas, el imperio exige rendición total, y a veces ni eso limpia el antecedente de haber sido chavistas, es necesario para obtener certificación abjurar del pasado, aplastar el recuerdo de la rebelión. El imperio presionará hasta que no exista la mínima resistencia a sus designios, y si el gobierno se niega o no es lo suficientemente eficaz en borrar la osadía de la insurgencia, la terapia de choque será brutal.
La actitud ambigua del gobierno, que unos días está encamado con el imperio, se abrazan en Haití, otro día baten los tambores de guerra, lo lleva a enfrentarse con los gringos aunque sea sólo de boca. En esos momentos afloran señales, pinceladas que nos permiten entender el cuadro completo. Veamos.
El Presidente Maduro en el Cuartel de la Montaña declara, leamos algunos párrafos de la noticias:
"el imperialismo con sus peleles internos, con los pitiyanquis internos fue preparando el ataque masivo sobre nuestra economía, cuando vinimos hace tres años aquí ya había comenzado el ataque".
Maduro refiriéndose a Estados Unidos indicó "ensayaron en otras oportunidades elementos para cortar las cadenas de suministro y perturbar nuestra economía, sabía el imperialismo la enfermedad de nuestro comandante en 2011 y en 2012 cuando enfrentó tratamientos y una operación aún más dura".
El primer mandatario lamentó que "en junio 2013 en La Casa Blanca, bajo el amparo del poder presidencial de los Estados Unidos, se dio una reunión estratégica para definir las líneas de la Guerra Económica, con la participación de la CIA, de la NCA, el tesoro de los Estados Unidos y definieron líneas maestras de la guerra contra Venezuela y otros territorios del mundo".
Maduro Moros, destacó que las guarimbas del año 2013, que "fue un ataque masivo a la vida y a la paz de Venezuela, fue apoyado y protegido internacionalmente por toda la fuerza mediática, financiera, política y diplomática del lobby estadounidense contra nuestra patria".
Indicó que en las recientes declaraciones de su par de Estados Unidos, Barack Obama, en las cuales llamó abiertamente al derrocamiento del Gobierno legítimo en Venezuela, se evidencia el desprecio a la Patria del Libertador.
De estas palabras se deducen varios componentes de la agresión que permiten visualizar el cuadro. Veamos.
Primero, el ataque comenzó antes de la llegada del Presidente Maduro a la Presidencia, se deduce que involucra al asesinato de Chávez como inicio de las demás acciones.
Segundo, el primer mandatario lamentó que "en junio 2013 en La Casa Blanca, bajo el amparo del poder presidencial de los Estados Unidos, se dio una reunión estratégica para definir las líneas de la Guerra Económica, con la participación de la CIA, de la NCA, el tesoro de los Estados Unidos y definieron líneas maestras de la guerra contra Venezuela y otros territorios del mundo"
Sería ingenuo que esta reunión no tenga que ver con el asesinato del Comandante, es lícito imaginar una anterior reunión para planificar el crimen, y esto debemos relacionarlo con las declaraciones de obama cuando dijo que ya Chávez no era un problema, tenía el informe de que la inoculación fue exitosa.
Si a lo anterior le añadimos que el Presidente Maduro habla de la complicidad del imperio con los lacayos nacionales, el cuadro se va haciendo nítido.
El resto de la agresión lo pone el gobierno con su ambigüedad que no le permite defenderse, no rompe con los capitalistas, no organiza la resistencia. ¿Alguien piensa que pérez abad puede dirigir la resistencia, o será que a la hora de los hornos aparecerá su naturaleza como el alacrán aquel de la rana?, ¿alguien es capaz de imaginar que pidiéndole al imperio que acepte al embajador, o que retire el decreto elevará la moral de combate de la masa chavista?
Pero parece que Dios es chavista, y le da muchas oportunidades a este gobierno, ahora mismo podía resucitar si se dispone a encarar al asesinato de Chávez desde el punto de vista político-militar, pero sin melindres, con fuerza y con virilidad. Fórmese una comisión para investigar el asesinato, con participación internacional, con científicos, intelectuales, criminalistas, oncólogos, patólogos, políticos. Reúnase un tribunal internacional para juzgar al imperio criminal, las evidencias son clarísimas, hay sustento para una acusación, con menos se manda a un pobre a la cárcel. Desde ya denúnciese claramente que de ese asesinato es responsable obama y sus lacayos locales, que los presos de la guarimba son prisioneros de guerra de un ejército invasor... tómese el toro por los cuernos o enmudezca para siempre.
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