¿Acaso existe la “democracia dominicana”?
¿Cuál democracia?
¿La liberal burguesa?
Ni siquiera esa.
¿La capitalista-neoliberal?
Esa con el agregado de algo peor.
¿Cuál democracia?
¿La liberal burguesa?
Ni siquiera esa.
¿La capitalista-neoliberal?
Esa con el agregado de algo peor.
Nunca antes el capitalismo, el dominio de las elites capitalistas, ha sido tan anti-democrático como en la era neoliberal. Ni nunca antes el imperialismo había sido tan voraz y mentiroso. Más en un país dependiente, donde las decisiones claves se toman en Washington y se procesan en la Embajada de EEUU para restringir soberanía, privatizarlo todo (incluida la política), concentrar poder, liquidar los mercados nacionales, desmontar las conquistas sociales, empobrecer, militarizar, intervenir y limitar espacios democráticos. Peor cuando la herencia trujillista-balaguerista, esencialmente caudilllista, es tan fuerte; cuando la partidocracia dominante (de todos los colores, ahora especialmente la blanca y la morada) se corrompe hasta la médula, clienteliza todo el sistema político e infecta todas la instituciones; y cuando el poder se gansteriza y el Estado deviene en narco-estado, con la participación señera de todos los cohollos empresariales, políticos, militares, militares y policiales (cual que sea el gobierno de turno o el partido que controle sus instituciones) Peor si a esto se le suma una dictadura mediática expansiva, con oligopolios de la comunicación que amordazan y dosifican la libertad de expresión, coartan a conveniencia la información veraz, banalizan las noticias y limitan el libre debate de las ideas. Esta “democracia” está muy lejos del poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo. Incluso lejos de la democracia burguesa de corte liberal. Cierto que este engendro antidemocrático cohabita, gracias al impacto de las luchas libertarias, con espacios de libertad, conquistas ciudadanas y derechos democráticas que el pueblo se resiste a perder.
El mito de la separación de poderes.
No ahora: aquí la separación de poderes siempre ha sido un mito. Los tres partidos que han dominado la etapa post revolución de abril de 1965 siempre han tratado de controlar todos los poderes del Estado: el ejecutivo, el legislativo, el judicial, el electoral, el militar… para compartirlo en espuria asociación con la oligarquía capitalista y el imperialismo tutor, a quienes se subordinan en lo esencial. No se puede “erosionar” lo que no existe o lo que ya erosionaron. No puede ser “imperfecta” una “democracia” que mas allá de las libertades conquistadas y en permanente disputa, solo existe en el papel, en la formalidad. Que encubre la dictadura de la partidocracia y de las elites sociales criollas y extranjeras. Ahora lo que se ha producido, después de la imposición de la presente Constitución -ideada por Leonel Fernández y la cúpula peledeísta y pactada con la cúpula del PRD, la alta jerarquía católica y el bloque social dominante- es un desequilibrio mucho mas pronunciado en la concentración del poder partidario a favor del PLD y de su neocaudillo. Un desequilibrio temporal con bases putrefactas y expuestas a una crisis mayor. Por esa razón, por la manipulación de las pasadas elecciones senatoriales y congresuales a cargo del leonelismo y por el diseño de las leyes orgánicas que le han permitido controlar simultáneamente el poder legislativo, judicial y electoral; en el contexto de un descrédito y una indignación susceptible de ponerla en serios apuros, que caracterizan la inconsistencia de este poder dictatorial pese a la perversidad y falta de escrúpulos de sus gestores
Las bases constitucionales de esta dictadura son también funcionales al PRD.
Esa Constitución, por demás, puede servirle los futuros fines absolutistas del PRD si más tarde logra controlar el Senado, algo que nunca está ausente de su nueva razón de ser. En realidad ambos partidos dominantes ha deteriorado las instituciones; ambos son conservadores, neoliberales, subordinados a EEUU y a grupos oligárquicos, corrompidos de diversas maneras, mafiosos y clientelitas sin remedio. Una arrogante y disciplinado, otro desparramado e incapaz. Ambos con combinaciones oscilantes de autoritarismo y derechismo, de populismo y demagogia democrática. Así las cosas, además de la posibilidad de un continuismo autoritario y conservador encarnado por quienes controlan el PLD, existe también la opción electoral de un relevo con esencias parecidas y con vocación de desastre a cargo del PRD. Apelar al origen democrático del PRD para sumarse a Hipólito, es tan inconsistente como recurrir a la liberación nacional y al antiimperialismo que le sirvieron de bases fundacionales al PLD para apoyar a Danilo y a Margarita. En ambos casos esas cualidades formaron parte de un pasado remoto, aplastado por una degradación tan grave que ya imposibilita su resurrección. Me refiero a ambos partidos como entidades controladas por sus respectivas partidocracias, como instrumentos de la clase y los clanes dominantes ; no a sus bases ni a sus sectores potencialmente inconformes, todavía tocados por la nostalgia de los roles positivos desplegados en un pasado ya reemplazado por la involución política y moral. La ética y la inteligencia de los/as compromisarios/as del cambio debería servir a fines nobles. El” “aval de experiencia y los “acumulados éticos” de las izquierdas, las fuerzas transformadoras y los/as demócratas de avanzada, no deberían servir para alimentar a uno otro bando de los responsables del circulo vicioso y viciado que ha hundido más aun al país en la ultimas décadas. Ambos bandos (o bandas) mezclados con los restos de basura balaguerista y peleando vergonzosamente por engullírselos. Ambos con historias represivas, sustentadoras de una policía mafiosa, asesina corrompida hasta el tuétano. Ambos pro TLC, FMI, BM, privatizaciones, Barrick Gold, Gold Corp, Uni Gold… Ambos contaminados por la narco-corrupción y proclives a asociarse con sus más connotados componentes. Ambos con “lideres” clientelistas-caudillistas. Uno intelectualizado, otro vulgar. Los dos abusadores, con vaselina o sin ella. Si lo de presentar a Leonel como “el destino de país” es repulsivo, lo de “Papá” es sencillamente medieval con una alta dosis de purgante.
¿Cuál sensibilidad social y cuál apego democrático?
La de abrazarse a Amable Aristy, a Ángel Lockward y a Rodríguez Pimentel después de criticar a Félix Bautista. No se quienes se inventaron, ni con que fines ulteriores, que el PRD de hoy es un partido “con mejores sensibilidades sociales” y “apego democrático” que el PLD. Los dos hace tiempo que renegaron de todos esos valores, hasta convertir sus estructuras de mando en verdaderas compañías por acciones. La sociedad dominicana no necesita ni al PRD ni al PLD. Ambos son retrancas para el cambio necesario. ¡Ojala que le llegue pronto a los dos el turno de su desguañangue como le está pasando al PRSC! Esto independientemente de que muchos peledeistas y perredeístas -como pasó con Venezuela con ADECOS y COPEYANOS- a la hora de los hornos sean proclives a desertar de sus filas para nutrir las fuerzas transformadoras. Esa es una posibilidad real.
Algo del curriculum reciente del PRD y de Hipólito.
El PRD, el buey blanco -tomado por los cuernos por la oligarquía y el imperio- fue el responsable (sin arrepentimiento posterior) de la matanza de Abril de 1984. Trajo el FMI, ha lanzado múltiples “paquetazos” empobrecedores, aprobó las privatizaciones y todos los contratos leoninos. Hipólito en su tiempo rompió record de corrupción y su gobierno se conectó al cartel Quirino, igual como lo hizo la cúpula leonelista. Envió tropas a Irak, controló simultáneamente poder, ejecutivo, legislativo, judicial y electoral y exhibió numerosas reacciones torpemente despóticas. Garantizó la impunidad de los suyos y protegió a Balaguer y a Leonel. Trató de imponer su reelección a papeletazos, sobornando el Congreso para que aprobara su re-postulación. Empobreció al pueblo para devolverle a oligarcas y políticos corruptos sus depósitos multimillonarios en los bancos privados auto-quebrados con la complicidad con las autoridades monetarias-financieras de todos los colores. ¿Dónde esta la “sensibilidad”? ¿Dónde el “apego a la democracia”? Hipólito es el candidato y Miguel Vargas el socio soterrado de Diandino, Díaz Rúa, Félix Bautista y Leonel. Ambos importantes dentro del dividido PRD.
Una incógnita a desentrañar
¿Alguien lúcido, honesto, incapaz de comprar engañifas, puede creer el cuento de un fantasioso “pacto social y político” opositor, que le permita a esa fuerza conservadora, irreversiblemente asaltada por las mafias políticas y la fuerzas del lumpen capitalismo, “recuperar su identidad democrática” y dejar de ser la actual entidad clientelita, corrompida, neoliberal, subordinada EU y a la oligarquía? ¿Se están enloqueciendo o se cansaron de luchar a contracorriente de este nefasto círculo vicioso esos “intelectuales, activistas, profesionales”, dedicados recientemente a plantear las supuestas bondades de semejante alianza “opositora”? No alcanzo a comprender –me puse bruto- que ha podido motivar a gente inteligente, muchas de ellas con trayectorias confrontativas con la degradación e involución del PRD, a pensar que la alianza opositora hegemonizada por esa parte de la partidocracia -gane o pierda- pueda estar en capacidad y convertirse en la clave para “apelar a la sociedad” desde un programa y una práctica consecuente que conlleve “a un modelo equitativo, al incremento del gasto social, a la transparencia de la gestión pública y al fortalecimiento de los espacios democráticos y participativos” ? Prefiero no ponerme inteligente ni dedicarme ahora a determinar el trasfondo de esa actitud destinada a incitar a atar el futuro de las fuerzas potencialmente transformadora, de la indignación latente contra el sistema tradicional de partidos y de las instituciones corrompidas y pervertidas bajo su gestión, a la subordinación estratégica, incluso más allá de la coyuntura, a una de sus facciones y a un liderazgo realmente despreciable. Ante tanta inconsistencia me limito por el momento a desearles que le vaya bien en esa crónica de otra trampa anunciada. Pero que no se le ocurra invitarnos a imitarles en esa aventura ominosa. Nosotros/as preferimos seguir trillando el camino independiente; preferimos no caer en esa trampa, construir fuerzas alternativas autónomas, asumir una estrategia de creación de contrapoder y de ruptura hacia una Constituyente Popular, hacia una nueva institucionalidad y hacia el desmonte del modelo neoliberal. La institucionalidad y el modelo que existen son irreformables dentro de esa hegemonía y habrán de degradarse cada vez más, atados como están a la estremecedora crisis de la civilización capitalista y de su estrategia neoliberal, a su capacidad destructiva y al influjo irrefrenable de sus partidos mafiosos; expuesto el sistema, la institucionalidad y su modelo vigentes, además, a lo que le viene encima después de los comicios a partir de los nuevos impactos de los déficits acumulados, de la deuda económica, de la deuda social y el deterioro incontenible dentro de las estructuras y modelos de gestión que les son afines a ambos contrincantes. Procuraremos ser factores activos del derrumbe de esta seudo-democracia y del capitalismo neoliberal que le sirve de soporte, solo reemplazable con otros sujetos sociales y políticos en el ejercicio del poder y con otras hegemonías políticas y conceptuales en el seno de la sociedad. La transparencia, los modelos inclusivos, la democracia participativa, implican rescatar soberanía nacional y popular, impensable desde las preeminencias o supremacías del PRD, el PLD y cosas parecidas. Ambas compañías por acciones alegan ser el cambio y las dos realmente representan la continuidad de este desastre. Demasiados tontos o demasiados vivos se han tornado los/as que piensan lo contrario desde posicionamientos proclamadamente progresistas o avanzados y en intelectuales serios no caben ninguna de esas cualidades sin posteriores arrepentimientos sinceros.
10-4-2012, Santo Domingo RD.
FUENTE: http://isaconde.info/?p=2120
.
No comments:
Post a Comment