El esfuerzo y la energía de los que auspician un cambio estructural, en el sistema político y social de Republica Dominicana, ha sido puesto en perspectiva por el señor Carlos Cuello Feliz en su artículo “Valoraciones sobre el fracaso de la propuesta unitaria; alternativa en la actual coyuntura electoral”. En él, el compañero Cuello Feliz, hace un recuento y saca a la luz pública algunos de los esfuerzos realizados por individuos, organizaciones y movimientos procedentes del espectro centro-izquierdista dominicano, en apoyo del elusivo Frente Unitario para que, bajo un sólo candidato, representara el movimiento progresista e izquierdista en las elecciones del 2012. Según Cuello Feliz, dicho esfuerzo se vio amenazado, desde su inicio, por deficiencias, dificultades y, sobre todo, por contradicciones en las que incurrieron algunos de los participantes. En otras palabras, el esfuerzo por la unidad estaba condenado a fracasar desde su origen.
Sin embargo, debo resaltar el aspecto positivo que, el frustrado esfuerzo por la unidad, dejó como resultado; la receptividad de organizaciones de izquierda a la idea de Unidad y su subsecuente participación en algunas de las asambleas y reuniones ocurrida con tal fin. Contrario a la percepción del pueblo dominicano, tan pronto como sonaron los tambores de unidad, las organizaciones de izquierda se lanzaron, con brazos abiertos, al estudio de las posibilidades dando declaraciones o realizando actos públicos en favor de la unidad. Por ejemplo, en abril del 2011, el Movimiento Caamañista daba constancia, en carta pública, de su participación en algunas de la reuniones promovidas por los integrantes del Frente Amplio por la Dignidad Nacional, mientras que en agosto del 2011, la Alternativa Revolucionaria (AR) proponía la formación de una candidatura única.
En noviembre, Justicia Global -JG- y la Liga de los Trabajadores Socialista y Corriente Unitaria de Revolucionarios y Revolucionarias-LST/CURR realizaron la conferencia “Por una Política que Transcienda las Elecciones” y en enero del 2012, en acto público celebrado en San Francisco de Macorís, se coordinaban esfuerzos para ”la unidad de la izquierda” con mira en las elecciones del 2016. Mientras tanto, los partidos “emergentes”, tratando de lograr un frente unido, acordaban escoger un candidato único. Este esfuerzo se vio infructuoso debido a que, como denunció el padre Rogelio, se opusieron intereses a tal escogencia. Todo el que ha seguido los movimientos tendientes a alcanzar un Frente Unido entiende que, a pesar de las distintas posiciones políticas, a pesar de la falta de asistencia masiva en las negociaciones o de la segregación voluntaria en el dialogo por la unidad, no fueron las organizaciones de izquierda las causantes del fracaso unitario.
Los responsables, guiados por sus intereses y sus reales objetivos, uno a uno, se han ido subiendo en las colas de los mismos leones que hace varios meses, prometían combatir con el “Frente Unido” que ellos mismos se encargaron de boicotear. La izquierda, por su parte, ha demostrado que, dadas las condiciones, es capaz de convergir y hasta propugnar por los mismos objetivos. Entre los casos más recientes están la denuncia contra la el despido injustificado del joven Hecmilio Galvan y las protestas organizadas donde rechaza la construcción, por parte de los Estados Unidos, de una Base Naval y/o muelle en la Isla Saona. Es evidente que la izquierda tiene la capacidad de lograr los acuerdos y hasta la fusión de la mayoría de los movimientos existentes. En la actualidad y con la vista puesta en el 2016 y/o 2020, lo importante no es la cantidad de miembros, si no de calidad y capacidad de trabajo de los existentes, es cuestión de deseo y de prioridades, y de objetivos claros.
La izquierda dominicana tiene la capacidad y el deber de unirse, de fusionarse y mezclarse de pueblo. Si así lo hace, será recompensada con el crecimiento vertiginoso y con el subsecuente apoyo moral del pueblo dominicano. Como terminó diciendo el compañero Cuello Feliz, “…no se puede repetir la historia, y esperar el último año para luego decir, no hay tiempo para competir con la derecha en un proceso electoral controlado por ella…” Con anterioridad he dicho que, la Izquierda ganará si no se une, y a mi entender ya se están viendo los frutos. Ahora, sin los caza recompensas que se han desenmascarados, procede el inicio de las conversaciones tendiente a la fusión de los que realmente proclaman el bienestar del pueblo para que, mañana, se inicie la lucha contra los pocos que se han beneficiado del modelo neoliberal en detrimento del pueblo dominicano. No es necesario esperar los resultados de las anunciadas elecciones. Es nuestro deber, el tuyo y el mio, promover tal unidad. El pueblo dominicano cuenta contigo. ¿Qué esperamos?
Felipe Lora
Felipe@lora.org
.